El pre candidato a senador nacional por una de las tres listas que quedaron habilitadas dentro del Juntos por el Cambio, aseguró que hay una dirigencia dañina que gobernó en los últimos 15 años con las consecuencias desastrosas que hoy se viven.
«No estamos lejos de ser Formosa» sostuvo y recordó la comparación que se hacía con Santa Cruz respecto a lo que no queríamos ser, cuando en realidad estamos igual.
Mientras todos los indicadores económicos marcan registros negativos, la planta política en Chubut es una de las que más creció.
De paso criticó a la dirigencia opositora que actuó muchas veces como «acomodaticia y carguista», en referencia incluso a los de su mismo espacio a quienes le pidió autocrítica y que dejen de moderar tanto el discurso.
Se diferenció de sus competidores en la interna indicando que él no es rupturista como Mario Cimadevilla.
Ni tampoco es como el oficialismo radical, representados por Gustavo Menna o Sergio Ongarato, que hablan de democracia pero que cuando pueden bajan listas opositoras, como ocurrió con la boleta de Orlando Vera que quedó descalificada.