El dirigente recordó que en determinados barrios de Trelew son conocidos los delincuentes que amenazan y agreden a los vecinos para transformar su vida en un infierno, forzando a que abandonen el barrio y dejen su casa que luego ocupan, venden o la usan de aguantadero.

Massoni cuestionó la falta de presencia del Estado a través de la policía que no está en territorio y como tal, deja que los delincuentes hagan de la suya.

Recordó que él siendo ministro le tocó ir a la municipalidad donde era recibido con gente prontuariada y hampones conocidos de Trelew.

Lo más grave es que esa situación no se ve solo amparada por la gestión municipal sino que otras expresiones, incluso en Juntos por el Cambio, también se valen del trabajo de maleantes para conseguir votos.

Dijo saber el caso de delincuentes que amenazan con matar a hijos de la familia a cambio de que le den un auto y bajo esa extorsión han logrado que le firmen el 08 para que dispongan de los vehículos.

En esta dinámica de violencia extrema se explica el crecimiento de otras ciudades cercanas en la que la gente se radica para escapar de la inseguridad.

La polémica se disparó a primera hora de hoy cuando se presentó en los estudios de Radio Chubut, Marina Pichiñán, a quien sus vecinos le incendiaron la casa tras una refriega.

La mujer, quien integra la familia que mantuvo un enfrentamiento con sus linderos con el resultado de un fallecido, explicó la odisea que viven a diario.

Recuerda que todo empezó en el 2019 cuando fueron a la casa de sus vecinos a pedir que bajaran la música.

De allí en más comenzó una historia de violencia con intento de homicidio hacia su esposo, a quien le cortaron la cara con un cuchillo y le dañaron un brazo.

«Mi marido se salvó porque lo sujetamos al que estaba con el cuchillo» explicó la entrevistada.

Producto del incidente, los agresores le incendiaron la casa y lo dejaron con lo puesto, sin ninguna posibilidad de recuperar su casa y con la incertidumbre de no saber dónde vivirán.

La desesperada vecina del barrio Moreira 4 enumeró que en la cuadra los mismos personajes se apoderaron de varias viviendas a las que accedieron tras amenazar a los vecinos que terminan abandonando su propiedad.