Williams describió que se presentó, junto con un equipo de especialistas y funcionarios del área ambiental en la zona del vertido para constatar de dónde provenía el líquido pestilente, el que adquiere un tono rojizo al tomar contacto con el agua del Golfo Nuevo.
«Seguimos la orientación de un caño de unos 500 metros que salía de la planta Conarpesa» localizada en el parque industrial de Puerto Madryn, explicó Williams.
Para determinar el origen del caño por donde se arrojan los desechos industriales directamente al mar, similar a un conductor cloacal, se recurrió a una máquina retroexcavadora.
El fiscal reconoció que la descarga se constata «a simple vista» y es a través de un by pass que vuelca el líquido contaminante antes de que llegue a la cámara de tratamiento.
Todos los elementos fueron registrados por las cámaras y debidamente certificados, de manera que todo apunta a una investigación de tipo penal.
PH: Facebook Ministerio Público fiscal de Puerto Madryn