
La dirigente aseguró que el líquido que transporta el canal Owen a la altura de su barrio tiene un color rojizo y emana un fuerte olor, no compatible con una descarga pluvial para la cual fue realizado el conducto a cielo abierto.
Vázquez describió que la primera evidencia se produjo el 7 de octubre y ellos advirtieron de inmediato tanto a las autoridades de la municipalidad como a medio ambiente de provincia.
Sin que medien muchas explicaciones, el tono rojizo desapareció y el olor mermó, pero hace un par de días volvió con más fuerza ese extraño fenómeno.
La referente barrial recordó que el canal llega a un cuenco de decantación que, cuando se llena, se alivia bombeando el agua al río.
