Se trata de Gustavo González quien reemplaza en el cargo a Carlos Eduardo Ravenna.
Así lo confirmó en diálogo con Radio Chubut el vicepresidente a cargo de la institución, Javier Alvaredo, tras la primera reunión de directorio que formalmente se realizó ayer.
El ejecutivo bancario aguarda que la legislatura le apruebe los pliegos para transformarse en presidente del banco, tal como lo remitió sobre principios de este mes el gobernador Mariano Arcioni.
Alvaredo tiene previsto concurrir el miércoles próximo a la comisión de asuntos constitucionales de la legislatura del Chubut para exponer ante los legisladores sobre sus planes, en procura de obtener el necesario respaldo de los diputados para la aprobación de su pliego.
Sin embargo dejó en claro que si el apoyo no se logra o si se demora en el tiempo él no «se atornillará al sillon», dejando entrever que su intención es colaborar con el gobierno en un desafío que le interesa, pero con los límites lógicos porque de otra forma la gestión «se irá devaluando».
También puso sobre el tapete que para asumir esta responsabilidad dejó todo lo que venía realizando en su lugar de origen, la ciudad autónoma de Buenos Aires, donde cuenta con una «trayectoria y firma».
Describió que inició el camino del diálogo con intendentes y legisladores en procura del indispensable apoyo político, un camino que emprende con gusto porque se trata de un banco público que depende de la opinión de los líderes sociales.
Se manifestó «entusiasmado» con este desafío porque es una entidad que está «sólida» y además puede ampliar la línea de créditos para los sectores comerciales y Pymes que son los que más reclaman.
En tal sentido se comprometió a habilitar una oficina de asesoría para auxiliar a los emprendimientos que por no tener todos los papeles al día le resulta imposible acceder a líneas de crédito.
Recordó además que a nivel nacional existe para tal fin un «fondo de garantía» que ronda los 500 millones de pesos que el permitirían amortizar hasta 800 millones en líneas de crédito.
