Es la institución ubicada en el barrio UPCN de nuestra ciudad que se vio afectada en el dictado de clases por varios inconvenientes en su infraestructura, como problemas en el tendido de gas o refacciones que debieron ejecutarse.
En diálogo con este servicio informativo, María José Uzcudun, directora de la escuela detalló que desde el lunes y tras la aprobación del protocolo, se reinician las clases con la presencialidad completa, es decir con los 246 alumnos y durante las 4 horas de clases.

La docente destacó la importancia del retorno a la normalidad, no solo por lo que implica en la enseñanza sino también por el ordenamiento familiar que esto representa.
Durante este periodo, la escuela estuvo funcionando a través de burbujas.

Mientras que la actividad de desarrolla en las aulas se seguirá trabajando en las refacciones necesarias, como es la reparación de los techos de la escuela, obra que comenzó este jueves y que se extendería hasta fin de mes.

Uzcudun explicó que la antigüedad de la estructura hace que, por ejemplo, en los días de lluvia, el agua se filtre por las chapas superiores del edificio llegando hasta el tendido eléctrico, razón por la cual en esas oportunidades debe suspenderse el dictado de clases.

Por último, se refirió a la situación que se vivió desde el lunes de esta semana cuando por una obstrucción en la red de cloacas, la escuela se inundó y se debió suspender la actividad.

El miércoles se hizo presente una cuadrilla de la cooperativa de servicios públicos que logró quitar parte de las raíces de los árboles que provocaban el problema.

Uzcudun dijo que su bien se superó esta contingencia, el problema de fondo deberá ser resuelto durante el periodo de vacaciones escolar.