El freno de la obra pública, sumado a la falta de ahorros y el achicamiento del flujo de dinero ha hecho que prácticamente el sector se paralice.

Jorge Iriarte, del corralón VS Materiales aseguró que “la complicación es para todos, porque cortar la obra publica significa que las empresas no pueden seguir trabajando, hay despidos y conlleva a que el privado tome recaudos”.

Detalló que, tras la devaluación de diciembre, algunos productos que no estaban atados a otros dólares que no eran el oficial tuvieron un alza no tan importante, pero en el promedio se produjo un salto superior al 100% en muchos de los materiales.

Marcó que ello produjo una importante retracción de las ventas en el orden del 30 al 35 por ciento.

Iriarte sostuvo que a lo largo de las últimas décadas han afrontado muchas crisis, pero ninguna como la actual, donde incluso que la realidad “es peor que como estábamos en 2002”.

“Vemos que estamos más complicados que en ocasiones anteriores, porque uno podía comprar y se vendía y hoy no es así, la gente no tiene ahorro, porque todo ese dinero va para los gastos corrientes”, resumió.