Los pobladores rurales de la zona tomaron las primeras imágenes en las que se ve a los ejemplares en buenas condiciones de salud, sin signos de heridas o empetrolamiento, con buena talla y «bien gorditos» según describió Mónica, de la estancia «Punta Clara», al enviar videos tomados desde su teléfono móvil.
Los primeros en llegar son los machos que toman posesión del nido y «preparan la casa» donde recibirán a su pareja y donde empollarán.