Li señaló que la zona de la cordillera registra apenas el 40% de las precipitaciones esperadas para esta altura del año, lo que impacta directamente en la acumulación de humedad y la disponibilidad de agua para la producción ganadera y agrícola.

A su vez, explicó que la nieve es fundamental para el sistema hídrico de la provincia, ya que actúa como reservorio de agua que se libera gradualmente durante el verano.

La falta de nieve, sumada a las proyecciones de un futuro con menos precipitaciones y temperaturas más altas, genera preocupación sobre el impacto a largo plazo en la región, especialmente en la diagonal árida de la Patagonia, manifestó.