“Lamentablemente tenemos partes donde se va de contramano, porque con pozos no sabés si salir a la banquina, pozos que agarran las dos manos y son 5 kilometros con baches y quieras o no alguno agarrás.
Sobre el accidente que sufrió en la ruta relató que “una noche volví de trabajar en el campo, me olvidó del pozo que había en uno de los sectores y nos dimos vuelta al costado del camino con las cuatro ruedas para arriba”.
Javier indicó que “venía con mi hija que tuvo un golpe en la cabeza, nada grave y los fierros se arreglan, pero en tiempos de política ves carteles y uno se pregunta por qué no ponen cartelería advirtiendo de los pozos”.
E insistió en que “en algunos tramos se va de contramano, porque el pozo va de las dos manos y la gente sale a la banquina y los camiones bajan de contramano para esquivar el pozo”.