La actividad, de carácter preventiva, fue destacada por el presidente de la federación de bomberos voluntarios del Chubut, Rubén Oliva.
El dirigente aclaró que el frente de combate a las llamas se realiza por parte de los brigadistas, aunque los bomberos que viajan recibieron adiestramiento en ese tipo de práctica.
La gran preocupación se plantea entre los pobladores que están entre 600 y 700 metros de las llamas, temor que aumenta sobre todo en horario nocturno donde la imagen dantesca de las llamas en la noche y el ruído de los árboles que caen, estremece los sentidos.
El trabajo contra el fuego se refuerza también con maquinaria pesada como motoniveladoras y topadoras que se desplegaron en el lugar para abrir «cortafuegos».