Con un discurso en el que exhortó a trabajar en línea con el gobierno nacional, el gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, dejó inaugurado hoy el período ordinario de sesiones en la cámara de diputados de la provincia ante un marco discreto de público, a comparación de otros actos del mismo perfil.
Arcioni tuvo un párrafo especial a la situación interna y pidió evitar discusiones banales, sobre todo en un contexto de tantos problemas como el que padecen distintos sectores de la población.
El acto se desarrolló en el palacio legislativo que lució rodeado por un fuerte dispositivo de seguridad ejecutado por un cordón de 250 policías que garantizaron el desarrollo del acto.
En el interior del recinto se hicieron visibles las representaciones del sindicato de petroleros y en el exterior la representación de la UOCRA con sus características banderas.
Arcioni celebró «las medidas del gobierno nacional para los que menos tienen y más lo necesitan, en una política de inclusión que para nuestro caso implicará, por ejemplo, la distribución de 12.000 tarjetas sociales y la adhesión plena al programa Remjediar con lo que esperamos llegar a los sectores más vulnerables».
En el plano interno, el gobernador aseguró que «a pesar de todos los palos en la rueda este gobernador y su equipo sigue andando en una situación que no ayuda pero nos ha hecho redoblar los esfuerzos y por eso hoy les digo que estoy más fuerte que nunca para gobernar esta provincia con todos y cada uno de los chubutenses».
Frente al panorama del pago atrasado de la masa salarial para los empleados públicos provinciales el gobernador pidió comprensión y prometió que «si seguimos en este camino estoy seguro que estaremos mejor» tras lo cual recordó que «me quedan 4 años por delante y un futuro que nos encontrará mas orgulloso, pero eso depende de todos y cada uno de nosotros».
Tuvo un párrafo especial para la deuda que mantiene Chubut a la que ubicó en «951 millones de dólares que estamos cumpliendo y honrando» tras lo cual explicó que «se trata de emprestitos, como todos saben, que se tomaron en contextos distintos, con un ejecutivo que solicitó el endeudamiento y un legislativo que lo autorizó».
Anunció que «el desafío máximo será salir de una vez por todas de esta difícil coyuntura para lo cual el equipo económico está trabajando en procura de lograr mejores condiciones de pago, reducir los montos de vencimiento por venir y aliviar la situación actual».
Dijo que «la inflación fue un enemigo invisible para toda la sociedad, sobre todos para quienes menos tienen».
Reconoció que «ha sido una medida antipática, no grata pero necesaria» la decisión de pagar los salarios de manera escalonada.
Sin embargo recordó que «la crisis se está sobrellevando sin dejar a ningún empleado público en la calle» y aseguró que «nuestra caja de jubilaciones tiene el haber medio provincial más alto de la Argentina ascendiendo a los 85.000 pesos de promedio».
También subrayó que «Chubut es el primer productor de (petróleo) crudo del país a pesar de que las políticas macro impactaron negativamente en las arcas provinciales con una disminución de la recaudación de 2200 millones de pesos por regalías».
A pesar de ello «la provincia mantuvo el crecimiento de la producción gracias al diálogo permanente con las operadoras y los trabajadores así como el monitoreo permanente de la cuenca del golfo San Jorge».
Prometió un programa energético para unir a toda la provincia a la que describió con un futuro promisorio en materia de generación.
Y sobre el tramo final aseguró que «no me temblará la mano para seguir gobernando esta provincia, y recuperaremos la provincia que nos merecemos entre todos, y cuando digo todos hablo de empresas, cámaras, gremios, funcionarios, instituciones y ciudadanos».