Allí mientras los alumnos se encontraban jugando en el patio en la hora del recreo, observaron el arma de fuego, que afortunadamente no manipularon ya que se encontraba cargada con municiones.

Fue la directora del establecimiento quien dio rápido aviso a la policía, y éstos últimos retiraron el arma de fuego del lugar.

El hecho fue confirmado a este servicio informativo por el comisario Fernando Álvarez, jefe de la comisaría primera de la localidad cordillerana.

El jefe policial explicó que el arma, calibre 22, se hallaba tirada en una zona de barro, teniendo en cuenta que en los últimos días había llovido en la comarca; y fue retirada por personal de criminalística.