Así lo indicó Romina Diaz, vocera del grupo de vecinos quien al dialogar con la prensa repasó que los problemas se suceden desde el momento en que las familias se mudaron sin que hasta el momento tengan respuestas.
Aseguran que las casas son inhabitables y así se constató a través de profesionales particulares contratados para hacer peritajes.
Agregó que la empresa constructora realiza reparaciones de manera constante, pero desde el IPV no se brindan las soluciones de fondo al problema.
“Queremos la reubicación o que las tiren abajo y las vuelvan a hacer como corresponde, porque las casas no son un regalo, nos las van a cobrar a valor UVI”, indicó la vocera de los vecinos.