
Enumeró la serie de trabas que debió sortear, entre ellas una prohibición de acercamiento, denuncias por intimidación hasta el rechazo de su afiliación a la escuadra libertaria.
Con cierto tono de resignación, Bustos reconoció que «si no puedo ser no seré candidato» aunque no le va la vida en ello porque no vive de la política.
Negó que sea un operador del gobernador Ignacio Torres en la interna de La Libertad Avanza para fomentar una interna en el mileísmo y se comparó con el intendente de Dolavon, Dante Bowen, de quien dicen lo mismo.