
El coordinador de inspecciones de la comuna, Sebastián Suquía, admitió que la intención es que los más de 20 food trucks sean ubicados en el otro sector de la laguna, con baños y bajada de energía, previa adquisición del medidor.
El funcionario recordó que como primer paso se prohíbe la utilización de «chulengo» o parrillas para cocinar.
Suquía admitió que el traslado no es una tarea fácil porque muchos de los que están allí tienen a la venta de comidas rápidas como único sustento.
Estimó que en total hay entre 22 y 25 food trucks, algunos de ellos que abren los fines de semana.
De ellos solo 1 tiene la habilitación comercial en regla y hay entre 12 y 14 que están bastante avanzados en el trámite.

